MUFLON PLANET / 01 Bocabajo

Al viajero que llega a Bocabajo, lo primero que le sorprende es la extraña maniobra que hace el avión para poder aterrizar en el aeropuerto de la capital Laptica. El avión ha de invertir su posición para aterrizar, sumiendo a los pasajeros en un caos de equipajes de mano y una cierta molestía en el estómago. Antiguamente, la llegada en barco era bastante más complicada.

En Bocabajo el paisaje es sorprendente, ofrece sin duda al visitante un nuevo punto de vista de la naturaleza. Los árboles son altos, muy altos porqué el peso de sus troncos los empujan hacia abajo, hacia el cielo y los estiran y los hacen crecer hasta alturas increíbles.

En Bocabajo hay que ir con mucho cuidado con los frutales; hay que vigilar de cerca el momento exacto en que un fruto está maduro para cazarlo al vuelo en el preciso instante en que se desprende de las ramas del árbol, de otro modo la fruta caerá irremediablemente hacia el cielo, perdiéndose para siempre.

En Bocabajo nadie se peina, no tendría sentido, el pelo siempre acaba por alzarse hacia el cielo. Únicamente, cuando es el cumpleaños de algún habitante de Bocabajo, se le unta el pelo con mermelada de moras de modo que el pelo queda pegado a la cabeza y la gente sabe de inmediato que esa persona celebra su cumpleaños ese día y pueden felicitarle y obligarle a que le invite a un zumo de piña.

Al sur de Bocabajo, en la región de Gonier se encuentran las cuevas de Vasuec, lugar de peregrinación casi obligatorio para todos los zoólogos del mundo, pues es el único lugar en que los murciélagos duermen de pie.

La provincia de Pacrivino, cuya economía se sustenta principalmente en la industria de la sandalia, celebra sus fiestas patronales a finales de la primavera lanzando un millón de globos de colores llenos de helio hacia el suelo. Resulta un espectáculo impresionante, si bien los turistas deben andarse con ojo pues cuenta la tradición que todo aquel que pise alguno de los globos tendrá hijos con sólo cuatro dedos en cada mano.

La ciudad de Daicud resulta una perfecta opción para un fin de viaje por Bocabajo. Es la ciudad comercial por excelencia del país y un buen lugar, por tanto, para realizar las compras de recuerdos (No olvide comprar un Visoneur, típico de la zona y que dicen que trae buena suerte). En Daicud también, el viajero puede degustar uno de los fantásticos jenramas en el restaurante Ruse Neta, donde por un precio más que razonable no sólo disfrutará de la excelente comida sino que también podrá escuchar las historias con las que la señora Loserdo, propietaria del local ameniza el rato a sus clientes.

Un país sin duda por descubrir, poco dado al turismo hasta hace unos años pero que empieza a ser destino obligado a aquellos viajeros con ganas de conocer algo distinto.

Consejos para viajeros

No es necesario llevar calcetines con goma en Bocabajo, los calcetines en este país nunca se caen hasta los tobillos

Los paraguas son totalmente prescindibles. Resulta mucho más práctico, en caso de lluvias (frecuentes en la época del Zonom) llevar una bolsa de plástico atada a la muñeca

Datos de interés

Capital: Laptica

Población: 500.000 Hab (57% mujeres, 43% hombres)

Moneda: Doenam (1 doenam, 2,76 €)