Desde hace un tiempo vivo en una suerte de jet-lag permanente, un estado de cierta ligereza de espíritu que me hace estar pensando "poco" en muchas cosas a la vez. Es una sensación agradable, los pensamientos pasan a través de mi, me rozan y se diluyen sin llegar a calar demasiado hondo.
Evidentemente, esta especie de falso despiste hace que mis pensamientos fluyan de manera bastante libre y, por tanto, absurda. Mis tenues fronteras casi se borran por completo y divago ante casi cualquier nimiedad, ante cualquier pequeño estímulo.
Ayer, uno de esos estímulos fue el artículo sobre el nuevo disco de Keith Jarret, La noticia era relativamente corta y ni siquiera la leí entera, apenas el párrafo introductorio y dos o tres preguntas y respuestas intercambiadas entre el periodista y el pianista.
Más allá de la reprimenda velada que el señor Jarret echaba a su público, la frase que me dejó completamente enganchado fue la siguiente. (extracto de la entrevista publicada en El País)
Es algo extraño... en este caso, hay un elemento añadido, y es que seis meses antes conocí a una mujer en Japón. Se había caído por las escaleras y se había estampado contra la pared... ese mismo día le pedí que se casara conmigo...
Reflexionemos o, más bien, acompañadme en lo que vino a ser esa reflexión poco profunda que me sugirió la frase de marras...
Primero. ¿quién habla así? ¿es cosa del editor o del traductor? ¿o realmente KJ (le empiezo a coger confianza) habla de esa manera. Si es así... es impresionante, este hombre hace con las palabras lo mismo que hace con la música, toma un acorde, una letra, una palabra... una muletilla acaso... y se deja fluir...marcando el ritmo, deleitándose y deleitando con las palabras y los silencios.
Eso en cuanto la forma...
En cuanto al contenido; un cuento en si mismo, la historia más importante de una vida, resumida en un trompazo. Ahí ni siquiera sé qué es lo que me atrapa más...
¿Es porque dice una mujer en Japón? ¿que no diga "conocí a mi mujer en Japón" si no que se deleite con lo absurdo del encuentro, lo extraño de que fuera en Japón? ¿estaba ella en Japón por casualidad? ¿es japonesa? ¿era conocida de alguien, una fan, fue en la calle de forma completamente casual, se hospedaba en el mismo hotel...?
Da muchísima información en poquísimas palabras, pero a la vez abre más interrogantes que lo que cuenta... y cada interrogante abre nuevos espirales de una historia que parece que pueda crecer y entrelazarse sin fin, creando nuevas variaciones, nuevas consecuencias y nuevos orígenes...
O tal vez lo que me deja enganchado es ese trompazo tremendo (caer por las escaleras y acabar contra la pared... ) ¿fue cuestión de impulso? ¿o de la escalera en sí? ¿estaba mal diseñada? ¿acababa abruptamente en una pared? ¿nadie había pensado que una vez acabada la escalera la persona que descendiera realmente querría continuar su camino o, en caso contrario, no haber comenzado a bajar las escaleras?
Y eso porque le imagino bajando las escaleras, no subiéndolas. Pero es que eso tampoco lo dice, es una de las variables que me empeño yo en cerrar. Y si la dejo abierta todo se complica más. Se cayó de las escaleras de espaldas, mientras subía... y acabó contra una pared...Pero eso sin duda complica más las cosas. Nadie dice estampar contra una pared si se ha chocado de espaldas contra la misma. En todo caso, chocado, acabó contra una pared... nunca estampado. Estampado debería quedar reservado a dar de bruces, de morros, con la cara contra la pared...Eso creo, por lo menos.
Aún un nuevo interrogante. Releyendo lo escrito hasta ahora me encuentro con que en ningún momento menciona que el golpazo contra la pared sea resultado de la caída por la escalera. Simplemente lo enumera... cae por la escalera y se estampa contra la pared. ¿En el mismo día, sin relación entre una cosa y otra? Aunque abre posibilidades interesantes un mínimo sentimiento de solidaridad con la mujer en Japón me hace descartar esa posibilidad e intentar enmarcar un poco más la historia.
Así que con la mujer japonesa o no, pero en Japón. Con un nivel de conocimiento o cercanía relativo a Keith Jarret, cayendo presumiblemente mientras bajaba las escaleras y no mientras subía y en una escalera supongamos bien diseñada pero que había caído con muchísimo impulso.... Siguen los interrogantes.
¿Qué hacía Keith Jarret en esa escalera? Y, sobretodo, ¿por qué no hizo nada por detener esa espantosa caída? La mujer debió haber gritado, eso le debió haber alertado, dado la oportunidad de intentar detenerla, tal vez no de caer, pero sí al menos de evitar el golpe contra la pared, amortiguarlo a caso...
¿Nos da esto nuevas pistas? ¿nos está contando Keith Jarret que en el fondo es un ser cruel que disfruta viendo como las mujeres se caen por la escalera y se estampan contra la pared? ¿Se rió al verlo?
O tal vez no pudo hacer nada... Lo más probable.
Y todo esto sin ni siquiera llegar al hecho de que le pidió que se casara con él ese mismo día...eso ya eran demasiadas historias por contar, imaginar o preguntarse...
Pero sí, seguí con ello...
***
Acabé casi increpando mentalmente a Keith, "Keith, ¿por qué? ¿por qué se cayó?. Keith, ¿realmente no pudiste hacer nada? ¿Le pediste que se casara contigo sólo porque se había caído, eh, Keith?
Y con la repetición de ese Keith (léase quiz) me puse a pensar que conozco a muy pocos Keiths o Quices... Ya no en persona, que creo que no conozco ninguno - aunque conozco a un Kai, que es casi lo mismo - pero incluso de referencia, personajes públicos. Pocos muy pocos. Con la cantidad de Alex y Anas y Michaels que hay... sólo creo conocer a tres Keiths...
Los tres artistas, los tres un tanto excéntricos... los tres geniales. El protagonista de esta divagación, Jarret, el guitarrista de los Stones, Richards, y el pintor, Haring....
¿Qué habrían hecho los otros dos en Japón, en esa escalera...?
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