21 julio 2006

Una noche con el léon

Esta noche he puesto ese disco, otra vez. (Y sé que tendré que aguntar los comentarios de si tengo un disco para cada momento, para cada situación...)
.
Ha sido de repente. Tenía que buscarlo y ponerlo con urgencia. A veces pasa eso, tu cuerpo te pide una canción y tienes que dársela inmediatamente. Tienes que alimentar tu espíritu con lo que te pida en cada momento.

Por supuesto, como siempre que busco un disco con urgencia, he tardado en encontrarlo. El muy cabrón se escabullía entre sus compañeros, haciendo lo imposible para que no lo encontrara, para retardar el momento.

Por fin, ahí estaba, la carátula blanca y la foto en blanco y negro, Days like this.




En la película Beautiful Girls, Umma Thurman habla con Timotty Hutton del hombre que le hace feliz, que huele su piel después de un día de playa, que escucha Van Morrison con ella, que le prepara martinis y lee el periódico junto a ella, un lluvioso domingo por la mañana...

No hace falta Uma Thurman para disfrutar de Van Morrison, aunque probablemente si que haga falta que sea de noche, como ahora. Es una noche de mucho calor, las ventanas abiertas apenas permiten que entre un leve soplo de aire desde la playa. En el árbol de enfrente hay dos gatos minúsculos, sin apenas pelo, subidos al tronco, persiguiéndose en un juego que acabará en un grito lastimero de uno de ellos.

Enciendo un cigarrillo, dejo sólo una pequeña luz encendida y me siento en el suelo, con la espalda apoyada en el sofá y me dejo arrastrar por la música. La música de Van Morrison no te acompaña, hace mucho más que eso, empieza acercándose a ti, te rodea, te recoge, te acaricia...

Y te cuenta de mujeres perfectas que ni siquiera saben que existes, de cantautores que sólo saben escribir canciones de desamor, de hacer el amor por la tarde, de días en que todo encaja y parece que entiendes lo que te rodea y todo tiene sentido. Escuchas todas las historias, metiéndote en el disco, en el momento, cada vez más. Es alimento puro, lo disfrutas a cada nota, a cada palabra.

Y cuando suena Ancient Highway, casi cerrando el disco...no tengo más remedio, tengo que apagar las luces, subir el volumen al máximo, estirarme en el suelo, cerrar los ojos...y dejarme llevar.

don't let me down
keep my feet on the ground

No hay comentarios: